Reseña de El Rey de los Espinos

Hoy voy a hablar un poco de El Rey de los Espinos, el libro que mencioné en mi posteo anterior.

Lo vi por primera vez hace meses, en alguna librería de Adrogué cuyo nombre ahora no recuerdo. Me llamó la atención por el nombre y el dibujo de la tapa, pero me enteré de qué se trataba gracias a una nota que leí en Radar.  Marcelo Figueras, su autor, sitúa la historia en una Buenos Aires distópica en el (cercano) año 2019. La trama gira alrededor de la muerte del Autor, un escritor de cómics que ha muerto a manos de la policía, y cuyas hijas han desaparecido misteriosamente (Figueras se inspiró en la historia de Héctor Germán Oesterheld). Milo, un empleado del cementerio, descubre la presencia de estrafalarios sujetos durante el entierro. Estos resultan ser nada más y nada menos que los personajes de sus historietas, que han cobrado vida inexplicablemente.

La lectura durante el primer trecho se me hizo dificultosa, porque al mismo tiempo estaba leyendo Perdida, y con frecuencia descuidaba El Rey de los Espinos. Después me terminé de enganchar, pero a veces el ritmo de lectura se me sigue complicando por la cantidad de nombres, tiempos, dimensiones paralelas y personajes que emplea el autor, que me hacen detenerme a pensar o a volver las páginas: ¿Quién era este? ¿Ya había aparecido?

Pero lo cierto es que sus personajes tienen vida, se sienten como personas de verdad, con sus aciertos y fracasos, especialmente Milo, el adolescente marginal que se gana la vida con gran esfuerzo mientras su padre se pierde en la bebida y lo castiga a golpes. Milo tiene pinta de "pibe chorro", pero en el fondo es un tiernito. Ama leer, y asiste a la escuela cuando puede. Sus amigos son Pierre, el peruano; Bonzo, el chico deformado en un incendio, y El Baba, que le presta las historietas que él no podría nunca llegar a comprarse. Con él emprenderá una serie de peligrosas aventuras, a la par que intentará descubrir cómo han llegado hasta ahí el vampiro, el explorador espacial, el turco medieval y el pirata asiático, confundidos por la situación en la que se encuentran. 

La forma en la que está escrito (pequeños segmentos que se enlazan en una historia mayor) y la onda comiquera me hace acordar un poco a la saga Wild Cards, editada por George R.R. Martin. 

El Rey de los Espinos es una fantasía urbana -con escapes a otros mundos- que mezcla aventuras épicas con las cosas de todos los días: la villa, la policía violenta, el gobierno corrupto y los pibes que dejan el colegio para mantener a la familia. Es una cosa rara en la literatura argentina, poco adepta a este tipo de relato fantástico. Necesitamos más libros como este, porque francamente tanto realismo me resulta aburrido.

Por ahora mi única observación negativa es que hay muchas historias paralelas (cada personaje tiene aventuras por su propia cuenta) que, si bien son importantes para la trama principal, ralentizan el desarrollo de la acción, y la verdad, no todas son igual de interesantes.

En fin, veremos. Por ahora recién empecé el Libro Cuarto, así que todavía hay mucho por leer. (Literalmente, son 800 páginas. Todo un ladrillo.) Le doy, por el momento, cinco Alicitas sobre seis.

P.D: Buscando cosas sobre esta novela me encontré con un homónino: una pelicula de animé llamada Ibara no Ou, también conocido como King of Thorn. No tiene nada que ver con el libro; trata acerca de un misterioso y letal virus que ataca a los seres humanos, por lo cual un grupo de elegidos es criogenizado para asegurar la supervivencia de la raza mientras buscan una cura...sin saber que algo va a salir muy mal.

Pueden leer el argumento de la peli acá y ver el trailer acá. Todavía no la vi, pero si lo hago seguramente le voy a dedicar una reseña.