Reseña de La Princesa Prometida

En el último tiempo me estuve poniendo al día con los clásicos de terror de los '80 que nunca había visto: Child's Play (también conocida como "Cuando Chucky era más terror que humor negro"), A Nightmare on Elm Street y Friday the 13th. No solamente completé varios ítems de mi lista mental de películas para ver, sino que además me acordé de cuánto me gustan las películas ochentosas.

Me dieron ganas, entonces, de mirar una de fantasía. Mis candidatas eran El Verdugo de Dragones (Dragonslayer) de 1981, La princesa Prometida (The Princess Bride) de 1987,  y Fuego y Hielo (Fire and Ice) de 1983. Finalmente me decidí por La Princesa Prometida, por tres razones:

1) Por lo que leí, es un gran clásico que a todo el mundo le gusta (y yo me estoy perdiendo).

2) Hace mucho que quería verla.

3) Era la única de las tres que ya tenía descargada.

Teniendo esto en cuenta voy a hacer una "entrada en directo", es decir, voy a ir comentando qué me parece mientras la miro.

Comencemos.

La historia comienza con un niño enfermo jugando videojuegos, lo cual me sorprendió un poco porque estaba esperando una historia épica. El abuelo viene a visitarlo y le regala un libro, lo cual no le agrada demasiado (pendejo ingrato).

Pero no es cualquier libro: es el que su padre le leía a él, y que él le leía al padre del niño cuando estaba enfermo. Debo decir que me agrada que sea un varón el que se enganche con una historia con la palabra "princesa" en el título, siendo que generalmente le encajan estas cosas al público femenino.

La historia del libro empieza con una chica de granja (interpretada por Robin Wright) llamada Buttercup (nombre de caballo si los hay) cuyo principal pasatiempo es hincharle las pelotas al chico que trabaja para ella, Westley (Cary Elwes). Aunque lo mandonea todo el santo día, él le contesta "Como desees" en vez de "Fuck off, bitch", así que, por supuesto, Buttercup se da cuenta de que lo ama (y el a ella).


Deciden casarse, pero como no tienen dinero, Westley se marcha en busca de fortuna. Buttercup no quiere que se vaya, pero ¡mala suerte, nena! sos mujer, a nadie le importa lo que pienses. Sorpresivamente, su enamorado cae en manos del Terrible Pirata Roberts, que nunca deja sobrevivientes, y espicha.


Cinco años despues, el príncipe Humperdinck (Chris Sarandon) elige a una plebeya (Buttercup) para casarse. Ella no está muy entusiasmada al respecto, en parte porque no puede amar a nadie más desde lo que le pasó a Westley,  y en parte porque hacerse llamar "señora de Humperdinck" suena horrible. Sin embargo, no se le puede decir "No" a un príncipe así como así, de modo que acepta.

Pero ¡hala! poco antes del casamiento, Buttercup es secuestrada por un trío más bien extraño, compuesto por Fezzik, un gigantón con buenos sentimientos interpretado por André Roussimoff (mejor conocido por su nombre artístico, André the Giant); Inigo Montoya, un espadachín español con bigotes y un pasado de alcoholismo (si no hubiera sido por IMDb jamás me hubiera dado cuenta de que era Mandy Patinkin, alias Gideon de Criminal Minds, alias Samuel de Homeland) y Vizzini, (Wallace Shawn, la voz de Rex en Toy Story), un pelado mala onda que quiere hacerle creer al príncipe que su prometida fue raptada y asesinada por sus enemigos de un país vecino, con el propósito de iniciar una guerra.

Buttercup y sus captores se van en barco. Ella trata de escapar tirándose al agua, pero hay unas horribles anguilas chilladoras (que más bien parecen unas serpientes marinas del tamaño de una anaconda) que se la quieren comer entre dos pancitos, así que se deja agarrar de nuevo. El españolete nota que los están siguiendo, pero el pelado dice que no, que no puede ser porque que nadie se ha enterado todavía del crimen. Sigue insistiendo con eso aunque claramente el perseguidor los alcanza cuando están escalando los Riscos de la Locura. Vizzini le ordena a Montoya que se quede a esperarlo y lo mate en cuanto llegue a la cima, mientras él y Fezzik se llevan a la casi-princesa.  Inigo, entonces, se muestra lo suficentemente amable como para acelerarle el trámite de subir la montaña tirándole una cuerda y prometiendo que no lo va a matar...hasta que llegue.


El hombre que los sigue es sospechosamente parecido al Zorro, con bigotito incluído y todo (¿es esto es un crossover y no me di cuenta?). Mientra se recupera de la escalada, Inigo le cuenta que su padre, un fabricantes de espadas, fue asesinado a traición por un hombre con seis dedos en la mano derecha, y que desde ese entonces busca venganza, pero que se dedica a trabajar para Vizzini porque eso de vengarse no trae mucho dinero que digamos. Luego de la charla se ponen en marcha y comienzan a batirse a duelo, pero con caballerosidad.


(Lo sé, lo sé, muchos GIFs. Pero esta película es altamente citable, disculpen.)

Inigo es bueno, pero el Zorro es mejor, así que lo desarma y, en vez de matarlo, le da un saque en la cabeza para que se desmaye y no lo siga. Vizzini lo ve venir de lejos y le dice al gigante que mate al Zorro de un piedrazo en la cabeza. Pero el Fezzik también es un caballero y prefiere pelear mano a mano. El Zorro lo vence ahorcándolo (sin matarlo, porque la consigna de esta película parece ser no matar a nadie que sea honorable).

Finalmente, llega la confrontación entre el pelado mala onda y el Zorro. Como el pelado is no match en materia de fuerza, lo desafía a una guerra de ingenios. El objetivo es adivinar en qué copa de vino está el veneno, y aunque el pelado hace trampa, igual pierde (el Zorro había puesto veneno en las dos copas).
Como el pelado no es honorable, ya se pueden imaginar como terminó.

El Zorro se lleva a la princesa Buttercup y la amenaza con fajarla si no se porta bien. Después averigua que es la prometida del príncipe pero que no lo ama, y le dice que debe ser porque es incapaz de amar. Buttercup sospecha que es el Terrible Pirata Roberts, el asesino de Westley.

Zorroberts le dice que sí, le dice que se alegra de haber matado a Westley antes de que este se enterara que su novia era una atorranta infiel que aceptó comprometerse con un ricachón agrandado.

Buttercup se harta de sus maltraros y lo empuja por la colina. Mientras rueda hacia abajo y se estampa contra todas las piedras del camino, Zorroberts le grita: ¡cooo....mooo.....dessee.....eeeess!

Ok, esta parte es estúpida  y graciosa: Buttercup se da cuenta de que en realidad Zorroberts era Westley y también se arroja por la colina, para alcanzarlo.


Déjenme aclarar algo antes de proseguir. Buttercup tenía los ojos vendados mientras Westley hablaba con Vizzini, pero podía escuchar su voz. Luego, cuando le sacó la venda, lo miró a los ojos (ok, tenía un antifaz, pero se le veía prácticamente toda la cara, no es como si se hubiera puesto un casco).

Yo hubiera dicho algo más o menos así:

"¿¿Sos vos?? ¡Pero qué hacés, pelotudo! ¡Me dejaste en banda pensando que habías muerto, perdí AÑOS de mi vida llorando por vos! ¿Y ahora venís y ponés a prueba mi fidelidad? ¡¡¿¿Pero vos sos IDIOTA??!!

...Debe ser por eso que no soy la princesa protagonista.

La pareja feliz huye del príncipe Humperdinck, que viene rastreando al grupete, y se internan en El Pantano de Fuego. Allí Buttercup se las arregla para prenderse fuego el vestido con una de las llamaradas que salen del suelo (Westley lo apaga) y ser tragada por arenas movedizas (Westley la rescata). Pero todavía queda un último peligro: los Roedores de Tamaño Inusual...


Mientras Westley lucha con una rata del tamaño de un rottweiler que le mastica todo el brazo, Buttercup se queda mirando como una pelmaza sin hacer nada. ¡¡ALCANZALE LA ESPADA!! ¡¡LA ESPADA!!

Oh, Buttercup, you useless bitch.

Al final zafan, pero son atrapados por el príncipe, su amigo el Conde Rugen (Christopher Guest) y el resto de su pandilla, que venían siguiendo a los secuestradores. Buttercup tiene un breve momento de iniciativa propia y promete casarse con él si liberan a su amado. Humperdinck se lo jura, pero miente, y lleva a Westley a su cámara secreta de torturas. (Nota: a todo esto, Westley se da cuenta de que el Conde Rugen tiene seis dedos. ¿A qué no adivinan quién es?)

Una vez en el castillo, Buttercup no puede con la culpa y le pide al príncipe que la libere para poder estar con Westley; caso contrario, se va a suicidar (drástica la chica). Humperdinck le dice que va a enviar a buscar a su enamorado, pero que si no lo encuentra, ella considere casarse con él. En realidad tiene planes muy distintos: es él quién le pagó a Vizzini para secuestrarla, porque quiere desatar una guerra con el país vecino, y ahora que se le aguaron los planes, planea matar a Buttercup en su noche de bodas.

Endemientras, Rugen se divierte torturando a Westley con una máquina de su propia invención, y Inigo y Fezzik se vuelven a encontrar: el primero, borracho como una cuba, aún espera el regreso de Vizzini; el segundo forma parte de la "Escuadra Bruta" del príncipe y trabaja desalojando a los residentes del bosque para hacerse unos mangos. Fezzik le cuenta a su amigo que el Conde Rugen es el asesino de su padre, e inmediatamente Inigo se recupera y decide buscar al misterioso "Hombre de Negro", que los superó en lucha, fuerza e ingenio, para que lo ayude a matar a Rugen, que se encuentra en el castillo rodeado de guardias. Pero no sabe cómo se llama ese hombre, ni cómo es su cara (sólo lo vio con la máscara) ni dónde está.

Acá pasa algo que es totalmente ridículo: en un arrebato de furia, el príncipe somete a la peor tortura a Westley. Sus gritos de dolor resuenan por todo el pueblo, y al oírlo, Inigo y Fezzik se dan cuenta de que es él, de que es el Hombre de Negro quien grita, y corren en su búsqueda.


Eso es lo que pasa cuando los escritores se ponen flojos: crean justificaciones absurdas para resolver agujeros de la trama. No es así, chicos. No.
Long story short: Westley está muerto. Pero en este mundo, eso no significa nada. Sus nuevos amigotes lo llevan a lo de un brujo conocido por hacer milagros. Como el finado no está totalmente muerto, es decir, está bastante muerto (en otras palabras, un poco vivo) lo resucita mágicamente.
El casamiento se lleva a cabo así que Buttercup trata de matarse (no vaya a ser que se le ocurra pelear) pero es rescatada a tiempo por Westley, e Inigo logra vengarse del asesino de su padre mientras repite una y otra vez su frase de cabecera ( después de todo, estuvo AÑOS ensayando para ese momento):


Al final, Humperdinck no recibe su merecido (nadie lo mata, lo cual fue bastante decepcionante) pero los cuatro huyen hacia el horizonte y son felices para siempre.

Fin.

Conclusión: la película es buena. Véanla, porque me saltee algunas partes hilarantes. Es una parodia de los tradicionales cuentos de hadas, con diálogos ingeniosos, personajes secundarios interesantes y final feliz. El problema más grande que encuentro es la protagonista femenina, que tiene la astucia, fluidez y carisma de una silla. Es pasiva llegando al colmo de lo estúpido, pero sin ridiculizarla del todo (lo cual hubiera sido más "perdonable"). ¡Y encima le da el título a la película! Hasta los personajes que aparecen cinco minutos en escena (como el brujo y su mujer) son más queribles que ella. Aburrida, aburrida, aburrida. Pero de todos modos les recomiendo que la miren, porque se van a reír igual.

Otro punto interesante es la interrupción del niño y su abuelo, que cada tanto detienen el relato para comentarlo. Al principio pensé que iba a ser un recurso medio denso, pero funciona.

En total, les doy cuatro Alicitas y media sobre seis. Se las han ganado.


Comentarios

  1. Me sacaste una sonrisa mientras trabajo querida! me entretiene leerte, voy a ver esta peli definitivamente

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