Reseña de Westworld Ep. 1 & Ep.2

Antes de hablar sobre Westworld, la serie que vendrá a ocupar el lugar de GoT (o por lo menos, eso esperan los ejecutivos de la cadena...) les quiero hablar un poco de cierto subgénero literario llamado Weird West. Básicamente trata sobre historias que se asemejan/desarrollan/tienen elementos del Lejano Oeste combinadas con otras cosas como terror, ciencia ficción, magia, o fantasía. Un buen ejemplo de esto sería la saga de La Torre Oscura, de Stephen "Pasión de multitudes" King, o bien ( en el cine) la película del 2010 Cowboys vs. Aliens. Incluso tenemos nuestra versión nacional: el Weird Gaucho o Gauchesca fantástica, reflejada en películas como El Gaucho y El Diablo (1952), y en libros como la Trilogía del Cuchillo (El retobao, Homo pampeanus, Pampa perra) de Mariano Buscaglia. Teniendo eso en cuenta, podemos empezar a hablar de la serie.


La idea básica es que en un futuro no muy distante existe una suerte de parque de diversiones donde los (ricos, muy ricos) visitantes puede vivir la auténtica experiencia de vivir en un pueblo lleno de indios, vaqueros, burdeles, bandidos y aventuras. Pero a diferencia de los lugares de recreación histórica que existen en Estados Unidos, este es real. O casi. 


Ubicado en algún lugar incierto (¿USA? ¿Una estación espacial en órbita? ¿Otro planeta?), Westworld ofrece a los turistas la posibilidad de realizar todas sus fantasías.Todos y cada uno de los habitantes son robots hermosamente construídos y programados para seguir una narrativa determinada, una suerte de "Elige tu propia aventura" de carne, hueso y baterías. Está el viejo ebrio que te invita a una búsqueda del tesoro, la madama que te invita a disfrutar la compañía de sus chicas, el sheriff, el verdugo, la chica buena, los soldados renegados...la lista es interminable. El visitante puede elegir entre recrearse con los placeres más simples en el centro del pueblo o aventurarse más allá de los límites para experimentar emociones más intensas. El hecho es que los robots está diseñados específicamente para no hacer daño a ningún ser vivo, ni siquiera aplastar una mosca (literalmente).


 De esa forma los visitantes son libres para hacer lo que sea con ellos. Realmente, lo que sea: los violan, los matan, los mutilan, y en general realizan con ellos sus más escabrosas caprichos. Eso implica un dilema moral que seguramente se debió haber dado en el mundo diegético de la serie (no podemos saberlo a ciencia cierta, ya que el espectador sólo conoce el interior del parque): si es una máquina pero se ve, se siente y se oye como una persona ¿está bien hacerle daño por diversión? Si se elige violar a una mujer o matar un niño frente a su madre, ¿cómo afecta eso a la persona, si es que lo hace? Los gritos, el dolor, el pánico se sienten reales. Pero los robots están programados para dejarse hacer cualquier cosa, y sus memorias se borran todas las noches, de manera que no se enteran de nada...hasta que todo empieza a salir mal.

 
Por un lado tenemos a Dolores (Evan Rachel Wood), la dulce hija del sheriff retirado, que una y otra vez vive el asesinato de sus padres y su violación a manos del Pistolero de Negro (Ed Harris), a Teddy (James Marsden), un pistolero noble, amado de Dolores y guía de los recién llegados, y a la madama del burdel del pueblo, Maeve (Thandie Newton). Por otro tenemos a dos visitantes: Logan (Ben "Príncipe Caspian" Barnes), un tipo de moral dudosa que ya ha sastisfecho sus fantasías depravadas en Westworld y ahora busca algo más complejo, y su cuñado William (Jimmi Simpson), que está en su primera visita y se muestra confuso/encantado con la experiencia, pero rechaza los placeres robocarnales. También está el doctor Robert Ford (Anthony Hopkins), fundador y director creativo de todo el proyecto, Bernard Lowe (Jeffrey Wright), programador y responsable del código de los robots, su colega Elsie (Shannon Woodward) y Ashley (Luke Hemsworth), el encargado de lidiar con los problemas relacionados con un posible error de funcionamiento/rebelión robótica.


 Todo marcha bien durante treinta años, pero ahora parece que un error en la programación de los robots está haciendo que desarrollen conciencia. El padre de Dolores, por ejemplo, empieza a recordar como todas las noches muere sin poder hacer nada para salvar a su hija. La madama comienza a fallar en sus interacciones sociales, y una noche despierta mientras los empleados del parque la están limpiando en una mesa de operaciones, con el estómago abierto y los cables al aire.


La misma Dolores desarrolla ciertas fallas que la llevan a cuestionar a Lowe (y a matar a una mosca que le camina por el cuello). Otros simplemente dejan de funcionar bien y se quedan mudos o sufren extraños ataques. Aunque Lowe está extasiado ante el hecho de que puedan aprender algo, la realidad es que los robots están comenzando a recordar todo lo que han sufrido a manos de los visitantes. Y eso no es bueno para nadie. 

Quizás el personaje más intrigante en una serie de por sí llena de misterios sea el Pistolero de Negro, un hombre siniestro que visita el parque desde su mismísimo comienzo y se complace en torturar la existencia de Dolores. En cierto punto abandona eso y se dedica a buscar un supuesto Laberinto, un nivel más profundo del juego al que nadie ha llegado, cuyas pistas busca en el interior de los cráneos de cuantos se le crucen en el camino.


¿Es capaz esta serie de ocupar el lugar de Game Of Thrones? Voy a arriesgarme y decir que probablemente no. GoT es como Harry Potter o El Señor de los Anillos: algo que nos llega, especial, emotivo, que se ganó el corazón de millones de personas. Un mundo entero con sus propias lenguas, paisajes, bestias y costumbres. Difícilemente pueda replicarse de forma intencional: esas cosas simplemente surgen y cobran vida. Pero ojo, esto no es necesariamente malo. Westworld tal vez no sea the next big thing, pero es una historia interesante y sólida, llena de personajes llamativos y giros de la trama. Definitivamente voy a seguir viéndola. Tiene robots potencialmente asesinos, vaqueros, indios, violencia, sangre ¿qué más quieren? ¿¡qué más?!




Comentarios

  1. Podemos ver que las historias cada vez son más complejas, hacen una mezcla interesante de varios géneros, impecable en todos los detalles, voy a ser muy seguidora y es que me atrapó la historia, aunque no sigo mucho el género wéstern eso no impide que la disfrute porque es una mezcla de ciencia ficción, con una realidad alterna de la cual no creo que estemos muy lejanos, con esas ideas que tenemos la raza humana de jugar a crear vida, Westworld hace que nos preguntemos de qué lado estamos, a veces apoyamos la inteligencia artificial o a la humanidad, es muy atinado que retomarán la historia, el elenco es magnífico, con algunas referencias, otro plus es la música que adaptaron, nos promete mucho y creo que así será; seguro va a estar en el top de lo mejor del años.

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