Voy a hacer esta reseña muy, muy corta:
-Este pibe Carl es un atrevido.
-Dwight se las da de malo y es un pichi.
-Negan cada vez más caricaturesco.
No es ohhhh que sorpresa, nadie se lo vio venir, pero aún así es la primera vez que Rick admite que Judith no es su hija. ¡Papá garrón! Te queremos Rick, sos un caballero de los que ya no quedan. Al margen de esto convengamos que está medio flojo, medio blandito todavía por culpa del tremendo golpe que Negan le asestó a su liderazgo (y a algunos miembros del grupo). Tiene que meterle garra, y para eso necesita a Ezekiel y su tigre (¿entienden? garra...tigre....bah, olvídenlo). Veremos qué pasa cuando se junten con Morgan y Carol, a ver si sacando cuentas les da la cantidad de gente necesaria como para ir a reventarlos a todos. Desde acá bancamos al grupete y le hacemos el aguante en estos momentos difíciles. Ya vendrán tiempos mejores. Avanti, morochos.
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