Reseña de Terror 5

Ah, las películas argentinas. Basta que le digas a alguien que vas a ver una película nacional para que frunza el ceño y comente que no las mira porque le parecen aburridas. Y seamos sinceros, muchas veces lo son. Especialmente si son de corte realista, lentas y con pretensiones artísticas. Sin embargo, cada tanto tenemos éxitos arrolladores como El secreto de sus ojos o Relatos Salvajes, siempre con grandes actores y mucha guita invertida. Más raras son, en cambio, las películas argentinas de ciencia ficción, fantasía o terror que cuentan con un bajo presupuesto y aún así son buenas. Este es el caso de Terror 5.


Terror 5 cuenta cinco historias (duh) enmarcadas dentro de lo siniestro: una pareja en un telo, dos hombres esperando a sus citas nocturnas, la previa a una fiesta de disfraces, un colegio tomado por alumnos aterradores y el juicio al responsable de una tragedia donde murieron quince personas. La conexión entre los segmentos es tenue, pero está ahí, y sirve para hilar los relatos que se ubican casi siempre en la misma línea temporal. Voy a contarles primero todo lo malo así ya nos sacamos de encima esa parte. Tengan en cuenta que habrá, invevitablemente, algunos spoilers.

Cosas mochas:

En determinados momentos se nota mucho que falta presupuesto. Por ejemplo, en las escenas que relatan el juicio y posterior castigo del Jefe de Gobierno de CABA (acusado de ser el responsable de la obra que se desmoronó y mató a varias personas) se entiende que debería haber un montón de gente: hay ruidos de manifestación, carteles, banderas, periodistas que transmiten en vivo. Sin embargo, prácticamente no se ve a nadie. Lo mismo sucede en la parte del cementerio, donde teóricamente se encuentran las familias de las víctimas mientras aguardan la sentencia. Las pocas personas presentes en esa escena me hacen pensar que ninguno de los muertos era muy querido. Comprendo que los extras cuestan $, pero vamos, era difícil justificar semejante ausencia de gente. También se nota la falta de dinero cuando un enmascarado misterioso le acomoda la cara a martillazos a uno de los personajes: hay muuuy poquita sangre, cuando deberían tirar baldazos de fluídos. Chicos, no es tan cara ni tan complicada de hacer, y si algo caracteriza a esta clase de películas es la abundancia de sangre. No se la escatimen.


Otra cosa que no me copó mucho es la resolución de cada historia: varias de ellas se esfuerzan en salir de lo predecible, pero terminan brindando un final poco satisfactorio. En ese sentido me hicieron acordar un poco a los cuentos de Mariana Enríquez (reseñados aquí y aquí): son geniales y absolutamente macabros, pero en el final flojean un poco. Por ejemplo: cuando se da a conocer la sentencia del Jefe de Gobierno las personas que fallecieron en ese accidente salen de sus tumbas, dispuestas a hacer justicia por mano propia.
Hubiera encontrado mucho más lógico que salieran con ese único propósito de vengarse y luego volvieran al cementerio; sin embargo, se dedican a comer gente en el camino y finalmente no logran matar al culpable, que es asesinado por otro personaje. Eso es un poco decepcionante.

Otro caso se da en la historia del colegio, tal vez la más interesante y la menos lograda. Una noche cualquiera, un grupo de alumnos se apodera del colegio y lleva a cabo una venganza contra los profesores que los martirizaron (fantástica la escena donde, a fuerza de amenazas y disparos, hacen correr al gordísimo profesor de gimnasia). Esta historia en particular tiene, para mí, un aire a Rabia de Stephen King (¡yay!) pero lamentablemente no prospera demasiado. No se sabe quién organizó la toma, ni cómo lograron atrapar a los profesores, ni lo que harán cuando sea descubiertos. Una lástima, porque los actores que hacen de alumnos están muy bien en el papel de adolescentes fríos, pedantes y retorcidos.


Por último, lo menos convincente de todo es el título. La primera vez que miré la cartelera y vi que había funciones de Terror 5 lo descarté inmediatamente pensando que era la secuela de alguna película de terror génerica y yanqui. Después de verla, cuando busqué reseñas de espectadores me encontré con que muchos se quejaban de que la película era mala porque no daba miedo. Y no, no lo da, pero no es el punto. Las historias narradas pueden generar incomodidad, repulsión, inquietud, pero definitivamente no asustan (al menos, no en el sentido de gritar y pegar un salto en la butaca). Ahí el problema no es el contenido de la película, sino el título, que es medio engañoso. Me imagino que más de uno habrá visto defraudadas sus expectativas.

Cosas copadas:

Cuando todavía no había llegado ni a la mitad, ya sabía que me iba a gustar mucho. Hay varios motivos, pero básicamente me encantó porque intentaba hacer algo distinto tanto desde el contenido como desde la forma de presentarlo. En cuanto al sonido estaba muy bien (a diferencia de muchas películas argentinas), la estética también, y me encantó la decisión de ponerle ojos de neón azul a los zombies, ojos resplandecientes como la cruz bajo la que estaban enterrados. Las historias siguen un ritmo parejo y los actores son buenos (distinción especial para los protagonistas del segmento de la previa: Bruno "El Virgo" y el pibe maquillado a lo Kiss, que mantienen una historia tensísima).

 
Me gustó mucho también la historia de los dos hombres que esperan a las mujeres: no se entiende bien qué corno pretenden hacer, pero no es necesario. No hace falta que todo esté sobreeexplicado para poder disfrutarlo. Si bien el final de esta historia no es particularmente original, la tensión se centra en la espera de ambos, las comunicaciones interrumpidas, la ausencia repentina de uno de ellos. La historia del telo es todo lo contrario: se entiende perfectamente la relación entre esta parte y las demás, es la más "redonda" y la que cierra por todos lados (pero no por eso deja de ser interesante verla). Salí del cine contenta por haber visto algo distinto, novedoso. Como fanática de la fantasía y el terror suelo aburrirme bastante con ciertas películas nacionales, y a pesar de que muchas veces me emociona la salida de alguna producción alternativa, en ocasiones termino decepcionada. Este no fue el caso, y aunque no tengo problema en señalar ciertas desprolijidades de la realización, también voy a insistir en que a pesar de todo es muy buena. Quizás piensen que esto no es taaan así ya que dediqué más espacio a criticar que a felicitar, pero la verdad es que no quiero incluir más spoilers (de los que ya hice) para no arruinarles la película. Vayan a verla, no lo duden.

En conclusión: esta es la ópera prima de los hermanos Rotstein, y aunque sin dudas hay varias cosas que pulir, iría a ver sus siguientes películas sin pensarlo dos veces. Espero que las siguientes estén tan llenas de buenas ideas como ésta, pero que tal vez tengan más presupuesto (¡y finales más satisfactorios!).




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