Reseña de Wonder Woman

A menos que hayan estado viviendo adentro de un termo, probablemente oyeron acerca del último estreno de DC: Wonder Woman, también conocida por nuestras tierras como la Mujer Maravilla. Debido a los fiascos que fueron Man of Steel, Batman vs. Superman y Suicide Squad, no me permití a mi misma tener demasiadas expectativas. Ya rompiste mi corazón demasiadas veces, DC. Tenés la plata, tenés los efectos, los actores, WHAT'S THE FUCKING PROBLEM WITH YOU?? Ah, sí, cierto, tenés guiones chotos, directores flojos y montajes pésimos. Pero las primeras críticas fueron esperanzadoramente buenas y así fui a ver WW al día siguiente de su estreno, sin saber qué esperar.

A diferencia de sus colegas masculinos, WW no tiene mucho de dónde agarrarse. Es decir, los más fanáticos leen los cómics y miran las películas animadas de la Liga de la Justicia, y claro, los más longevos recordarán la versión de Linda Carter de los '70. Pero para el público general no es un personaje tan conocido como Batman o Superman. ¿Cuántas veces vieron morir a los Wayne en pantalla? ¿Cuántas veces vieron explotar a Krypton? Miles. Pero WW tenía que dejar bien en claro su historia inicial porque la realidad es que la mayoría no la conoce.

La historia comienza en Temiscira, hogar de las amazonas. Diana es la única niña de la isla y fue modelada en arcilla por su madre. Zeus en persona le insufló el hálito de vida y así nació nuestra guerrera...o al menos eso es lo que le cuenta su madre, la reina Hipólita. Este primer acto me gustó mucho: no veía tantas mujeres fuertes y aguerridas juntas desde que terminó Xena en el 2001 (miren qué triste). La vida en Temiscira es idílica, porque la isla permanece oculta de los mortales. Aparentemente la mano vino así: Zeus creó a los hombres, Ares se sintió celoso y los corrompió  haciéndolos proclives a la violencia y a la destrucción. Zeus creó a las amazonas para que trajeran la paz, pero después de un tiempo Hipólita dirigió un levantamiento armado para liberarse de la esclavitud (esto no lo capté bien del todo: ¿qué rompió la paz? ¿los hombres intentaron esclavizar las amazonas? ¿todavía quedaban hombres corrompidos?) y Zeus, con su último aliento, crea esa isla mágica donde pueden ocultarse. Ares mata a todos los dioses pero queda herido, y teóricamente las amazonas quedan como encargadas de matarlo si volviera a resurgir. Digo teóricamente porque afuera ya está hace rato la 1° Guerra Mundial y ni enteradas ellas.

(SPOILERS a partir de aquí)

El lío empieza cuando el encantamiento que las protege comienza a fallar y el soldado Steve Trevor (que espíaba a los alemanes) cae en la isla accidentalmente, siendo rescatado luego por Diana. Pero la cosa se complica aún más cuando detrás de él llegan sus enemigos y empiezan a dispararle a todo lo que se mueva. Que pin, que pan, esto resulta en la muerte de la tía de Diana y en el interés de ésta por salir de la isla para encontrar a Ares.

Hasta acá, bien. Gal Gadot es indudablemente encantadora y las escenas de acción está muy bien armadas. Chris Pine es querible, le va bien en su papel de espía/hombre de honor y hay  química entre los personajes. Sin embargo, en el segundo acto, que cuenta la llegada de Diana a Inglaterra y todas sus peripecias, es extremadamente largo. Pero largo en serio, eh. La película en total dura 2 horas y 21 minutos. ¿Quién sos? ¿El Señor de los Anillos? Sinceramente, con una hora y media, dos horas como muuuucho, bastaban. Y si bien no se me hizo una tortura, la verdad es que había partes que podrían haber sido cortadas de la versión final, no hubiera sido una gran pérdida para nadie. 

Bien, sigamos. Diana llega, no se adapta a las costumbres femeninas de Inglaterra, hay un poco (muy poco) de machismo jugado desde la comedia pero sin profundizar ni problematizarlo demasiado (¡oh! estos hombres no respetan a Diana, tsk tsk, qué mal, pasemos a lo que sigue) y con la ayuda de Sir Patrick -un impulsor de la tregua entre Alemania e Inglaterra interpretado por David "Lupin en Harry Potter" Thewlis- Diana, Steven y un par de freakies que recogen en el camino consiguen llegar hasta el frente de batalla, en donde intentarán detener a los malvados: el general Ludendorff y la Doctora Maru, quien ha desarrollado un terrible gas que derrite las máscaras de los soldados y mata a cualquiera en 130 kilómetros a la redonda. En el medio de todo esto, Steven y Diana se enamoran, como era obvio que sucedería.

Diana está convencidísima de que Ludendorff es en realidad Ares disfrazado y se mete de incógnito en una gala nazi para matarlo. Ojo, que cuando digo de incógnito quiero decir que se mete en la fiesta con UNA PUTA ESPADA ENGANCHADA EN LA ESPALDA DEL VESTIDO, y no es que esté disimulada, no, SE VE TODA LA MALDITA EMPUÑADURA. ¿¿En serio?? ¿¿Tenés a la crème de la crème reunida en un sólo lugar y no te llama la atención una extranjera que anda por ahí con una jodida espada? Andááá, con razón perdieron la guerra.

Más adelante llegamos a ver el enfrentamiento entre un Ludendorff papoteado con gases mágicos y una Diana muy, muy enojada. Por supuesto, resulta ser que el general no era Ares, sino un nazi común y silvestre. Diana se siente confundida y alterada porque la guerra no se detuvo inmediatamente después de matar a Ludendorff, y se encuentra con que en realidad el dios se ocultaba bajo la apariencia del frágil Sir Patrick. Debo decir que la decisión de tener un Ares con semejante bigote no me dejó muy convencida, pero bueno. Al final Diana termina matándolo, acabando de forma definitiva con el único villano que podía estar a su altura (el próximo antagonista va a tener que ser muuuy power para superarlo).

Un punto interesante de esta película es que dentro de su planteo totalmente maniqueo (los buenos son muy buenos y los malos son...nazis) hace un tímido intento de humanizar a los enemigos: en repetidas ocasiones se hace mención a las condiciones de vida de los soldados alemanes (muertos de frío, de hambre) y se señala que nunca hay realmente UN solo culpable en un conflicto armado, sino que todos aportan a la guerra. Por otro lado, hay varias cosas decepcionantes.

En primer lugar, la única villana es floja. Se perfilaba como un personaje retorcido, nefasto, cruel, pero al final resulta de una tibieza mediocre, y hasta sus logros científicos se ven empañados por la escena en la que se nos cuenta que es Ares quien le susurra las fórmulas más terribles al oído. En segundo lugar, lamentablemente es una película muuuy genérica.

Todas las películas de superhéroes tienen sus clichés y sus novedades, pero WW no parece destacarse mucho en nada. Cuando vemos al Batman de Nolan y al Batman de Burton podemos distinguirlos perfectamente: cada uno tiene un estilo propio. El universo Marvel también tiene su marca personal; sus películas son humorísticas, casi paródicas. Watchmen y Deadpool son, cada uno a su manera, historias mucho más adultas. Y WW no tomó ni un sólo riesgo, básicamente calcó el esquema del Capitán América y le cambió un par de detalles. La música es redundante (momento triste: violines, es un must, no puede faltar) los colores meh y los plot twist se ven venir a tres kilómetros. Ojo, entiendo porqué. El hecho de que se haya armado tanto aspaviento con la salida de WW no es casual. Es la primera vez que se hace una película de este tipo (tanque hollywoodense millonario de superhéroes) con un personaje principal femenino, y más aún, con una directora mujer. Piensen cuando fue la última vez que tuvimos que celebrar la llegada de un varón a un ámbito que antes le estaba vedado. ¿Lo recuerdan? Sí, yo tampoco. Hay mucha presión sobre esta película: el futuro cinematográfico de las superheroínas depende de ella.

DC tuvo que cuidarse el culo desde todos los flancos: no podía hace de Diana una damisela en peligro pero tampoco quería las críticas del tipo "ehhh son todas feminazis" así que fue muy, muy cauteloso y no se permitió tomar ni una decisión que pudiera resultar controversial para nadie. Lamentablemente, eso nos lleva a una película que no está mal pero tampoco deslumbra. El personaje masculino tiene tanto peso como WW y se lleva por delante la película, hay un romance hetero obligatorio y mucha cursilería. ¿Por qué hago mención al tipo de romance? Porque teniendo una isla milenaria llena de mujeres que -a juzgar por los datos que tira Diana- conocen muchas formas de sentir placer sin la necesidad de tener a un hombre al lado, no hay ni siquiera un atisbo de relación entre las amazonas. Vaaaamos, ¿tenemos que suponer que son todas célibes? No está bueno meter diversidad forzada en cualquier lado, pero en este caso puntual era perfectamente razonable esperarla. Y el final súper romanticón de "lo único que podrá salvar al mundo es el amor"...ufff...me indigné bastante cuando vi la entrevista que le hace la rubia pelotuda de Canal 13 a Gal Gadot porque en un momento le pregunta algo como "¿A quién eligirías, a Batman o a Superman para tener un affaire? Bueno, un affaire no, un romance, porque a las mujeres nos gusta la parte cursi del amor..." porque me pareció una afirmación rotundamente estúpida y sexista...cuando vi la película entendí de dónde venía semejante pregunta.

En conclusión, está buena (le pasa el trapo a las últimas películas de DC) aunque no tiene nada particularmente destacable. Si las secuelas se animan un poquito, la van a romper y se abrirán las puertas a otras heroínas y villanas comiqueras.

BONUS TRACK: Robin Wright es la actriz que interpreta a Antíope, la tía de Wonder Woman. También la conocen por ser Jenny en Forrest Gump, Buttecup en La Princesa Prometida y Claire Underwood en House of Cards.