Reseña de Game of Thrones S07 E01

El domingo hubo una conexión mental entre millones de personas alrededor del mundo. La gente se reunió a hacer la previa en las casas de amigos con HBO, se atrincheró en sus hogares o perdió horas tratando de hacer funcionar una red colapsada. Todos sabemos que significa esto

GOT is back.

Más allá de todas las críticas que podamos hacerle (cae en la temática remanida de la fantasía épica eurocentrista, ya no es tan fiel a la historia original, tiene mucho fanservice) una cosa es muy cierta: es un fenómeno global que marcó la diferencia en lo que es la representación de los relatos de fantasy en la industria de la televisión, como la trilogía de Peter Jackson lo hizo en el cine. Antes de ESDLA nadie ponía sus fichas en una trilogía sobre magos y elfos que costaría millones de dólares; antes de GOT nadie se había tomado en serio la posibilidad de invertir semejante cantidad de dinero en una producción como esa. Si hoy en día podemos discutir la posibilidad de llevar a la pantalla (chica o grande) una historia que antes era consumida sólo por un sector muy reducido es gracias a ellos. ¿Se imaginaron alguna vez que iban a poder hablar con sus compañeros de laburo sobre la crianza de dragones sin ser considerados como unos ñoños? 


Hace poco terminé un seminario que se centraba en los mundos ficcionales y la teoría literaria que los estructura. En la última clase se habló exclusivamente de GOT y debo decir que estoy de acuerdo con algo que comentaron: uno lee los libros y la pasa bomba leyendo 600 páginas sobre los problemas sociales en Meereen pero ve la serie porque quiere sacarse las ganas de ver a Jon Snow cagando a trompadas a Ramsay. En ese sentido la serie vendría a ser como una especie de fanfic que cumple las fantasías de los seguidores. Y eso está bien. 

Pero bueno, pasemos a lo que nos compete: la vuelta de los Stark, los Lannister y toda la pandilla. Por un lado tenemoss al norte, con su rey bastardo y sus nuevos groupies. Manga de caretas, yo lo bancaba cuando era del under. 
 

Si bien es cierto que Sansa debería ser más pilla y no contradecir a Jon delante de todo el mundo, no puedo dejar de señalar que no le dieron ni las gracias por sacarle las papas del fuego a su hermano al caer con los Rohirrim...ah, no, esa era otra cosa. En ese sentido entiendo su frustración. Basta de odiar a Sansa. DEGENLA EN PAS.  #leavesansaalone #prayforsansa #jesuissansa. 
Como contraparte tenemos a la niña más amada por todos: Lyanna Mormont, que en los libros es un personaje secundarísimo y acá la pegó en grande. Te amamos Lyanna, nunca cambies, ojalá no termines como todos los personajes que amamos: violada, decapitada, cocinada a la parrilla (#shireenlives).


¿Dije la niña más amada por todos? Perdón Arya, no sabía lo que decía. El momento en que se lustra a todos los Frey de una sola vez es de esos momentos fanfic de los que hablaba: no me digan que no lo festejaron como un gol, sé que me están mintiendo. Por el contrario, a muchos les disgustó la escena donde se encuentra con Ed Sheeran cantando (!!) pero sinceramente no sé porqué. En lo particular disfruto esos breves momentos de calma donde tenemos la chance de ver cómo es la realidad cotidiana de la gente a la que le importa un carajo quién sea rey y su máxima preocupación es ver cómo sobrevivir el puto invierno. Es un oasis de normalidad entre tantas vísceras y cosas escatológicas. Y hablando de eso...


Ugh.  Después de seis años de ver cosas horrendas, esta es la vez que más cerca estuve de vomitar mirando GOT, y no puedo sino sentir una profunda empatía por Sam. Imaginen qué terrible sería estar en la mayor biblioteca del mundo y ser relegado a limpiar caca. Mucha caca. Todos los días. Aguante el gordis. Claramente todos necesitamos un compañero cachetón llamado Sam que nos banque en nuestras aventuras. 

Sigamos. Otro personaje querido por el público...bueno, querido por mí, ha vuelto para deleitarnos con su mal humor crónico. Sí, es el Perro, ese tipo que no es bueno ni malo, sólo incomprendido (?). Ok, no, tampoco la pavada. Pero me causa ternura su costado sensible. El hecho de que lo estén haciendo redimirse ante nuestros ojos es una clara señal de que en cualquier momento la palma, porque esta serie de mierda es así. Te queremos Perro, no mueras antes de hacer algo glorioso como matar a la Montaña. Rómpele su mandarina en gajos, you beautiful chicken loving bastard.


Llegando al final tenemos a la persona que amamos odiar, Cersei Lannister, barajando sus posibilidades. (Spoiler alert: no son muchas). Básicamente la única salida que tiene por ahora es formar una alianza con Euron "Mirá como rockeo este atuendo de cuero" Greyjoy, quien le ofreció todos sus barcos y su gentuza. Jaime la sigue bancando (increíble, ¿no?) pero desaprueba esa unión con justos motivos: los Greyjoy son todos una chusma fea y traidora que no duda ni un segundo en despellejar a la abuela para ganar unos morlacos. Pero claro, ahora se quedaron solos y no tienen de dónde sacar gente ni recursos: están enfrentados a los Stark, a Daenerys, a Ellaria Sand, a la Tyrell sobreviviente y a su propio pueblo que ya no ve la hora de sacárselos de encima. 

Por último tenemos el desembarco de Daenerys nacida de la Tormenta, Khaleesi de blablaba, en Dragonstone. ¿Por qué semejante castillo está vacío? Ya sé que Stannis se llevó a todo el mundo pero es indudable que tiene un gran valor estratégico por su ubicación. ¿Por qué Cersei no lo aseguró cuando pudo? Misterio.

En conclusión, me pareció un buen capítulo inicial. Deja todo prolijamente armadito para darnos lo que más queremos: sangre, sudor y lágrimas. Y mucha caca.



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