Reseña de Game of Thrones S08 E01

Bueno, muchaches.

Aquí está. El grande. El que estábamos esperando.


En el 2011 salieron tres series que esperaba con muchas ganas: Game of Thrones, Terra Nova y Falling Skies. La segunda tuvo un excelente primer episodio pero los demás fueron tan malos que no pasé del cuarto o quinto. Duró apenas una temporada. La tercera fue buena durante un tiempo, aunque nunca llegó a ser considerada LA serie. Duró cinco temporadas pero vi quizás dos, tres. Luego comenzó a decaer y complicarse innecesariamente. Tenía una fanbase modesta.

GoT, por otro lado, llegó con la sutileza de una patada voladora en la cara y cambió para siempre la manera en la que se producen las series. La cantidad de dinero invertido, de escenarios naturales, de actores y de CGI utilizado no tiene comparación. Podemos decir que hizo para las series lo que El Señor de los Anillos para las películas: apostó a una historia larga, compleja, carísima de filmar, llena de acción y batallas épicas cuando nadie antes se había atrevido.


¿Fue siempre buena? Ustedes y yo sabemos que no. Un poco fue culpa del gordo Martin, que dejó de escribir ASOIAF para dedicarse a otros proyectos (¿la terminará alguna vez? sólo podemos desear que sí) y dejó en manos de los showrunners el destino de su creación, quienes como bien han demostrado, tomaron algunas decisiones de lo más polémicas. Otro poco fue porque por cuestiones de tiempo hubo que recortar un millón de roles secundarios y situaciones que si bien no eran totalmente cruciales, sí eran importantes para el desarrollo de algunos personajes (¿dónde estás, Lady Stoneheart?).


Por ejemplo, personalmente, encuentro que la última temporada fue de lo más decepcionante, llena de incongruencias y de fanservices. Pero ¿quién podría olvidar la gloriosa Batalla de Blackwater? ¿y el enfrentamiento entre Ramsay y Jon? ¿la ansiada muerte de Joffrey? ¿la explosión del Septo de Baelor? ¿la maldita Boda Roja?

También hubo momentos felices, ¿recuerdan? Una vez..
en el primer episodio...durante quince minutos...
En fin, ha tenido sus bajas y sus altas, perdimos algunos de los personajes más queridos de todos, pero acá estamos, ocho años más tarde, esperando para ver lo que posiblemente sea el final más épico de todos los finales épicos. Allá vamos.

El primer episodio de la octava y última temporada nos muestra algunos de los reencuentros más esperados: Arya y Jon, Arya y Gendry, Bran y Jon, Sansa y Tyrion, y la lista sigue. Debo admitir que me quedé con las ganas de más besos y abrazos, algunas lágrimas, no sé, me pareció todo un poco frío, cordial pero distante. En fin, supongo que eso es lo que te pasa cuanto pasás ocho años sin ver a tu familia, y en el medio te apalean, matan a tus hermanos y a tus padres, te violan, te casan a la fuerza, te matan, te resucitan y te coronan rey/reina de la Sarasa. 


En Winterfell tenemos una situación de lo más tensa entre Sansa que le guarda rencor a Jon por renunciar a su corona, la gente de a pie que tiene miedo de los dragones y desconfía de los Lannister (as they should, you know), el ejército infinito de Daenerys que está agotando los recursos y todo ese temilla de los Caminantes Blancos, que avanzan sin prisa pero sin pausa. 

La carita de Brienne ahí atrás es TODO
Allá lejos, la trama de los hermanos Greyjoy se resolvió rapidísimo (cosa que me sorprendió un poco) y los últimos herederos de las Islas de Hierro deciden separarse, lo cual en esta serie significa que no van a volver a verse nunca. Yara estuvo poco por debajo de mis expectativas, sentí que daba para más y no llegó, aunque no es ni por asomo el personaje más inútil de la serie (I'm looking at you, Serpientes de Arena y la concha de su fallecida madre).


En King's Landing tenemos a Euron (quien en un principio me resultó súper decepcionante pero bueno, uno se acostumbra a tanto...) en plena "alianza" con Cersei, y lo pongo entre comillas porque todos sabemos que un segundo después de que deje de servirle la reina se lo va a comer crudo. Una de las más fuertes teorías apunta a que el Matarreyes va por la segunda parte y va a matar a Cersei cuando se vuelvan a cruzar. Ojalá que sí, adoro los finales felices. También está Bronn, que no puede rechazar la oferta de matar a Tyrion y a Jaime (¿cómo podría? está en su castillo, hay que complacerla) peeeero hay que ver si llega a hacerlo, sabemos que es un mercenario pero hay ciertas cosas que el dinero no puede pagar.

¿No es eso lo que nos preguntamos todos en la vida? ¿Dónde está mi elefante?
También tenemos a Sam, el pobre, pobre Sam, cuyo sacrificado trabajo con Ser Jorah fue pagado con...bueno, ya vieron como fue la charla entre él y Daenerys. Y sí, la familia era una mierda, pero supongo que no debe ser agradable enterarte de que tu hermano y tu padre fueron achicharrados hasta la muerte. Pero no es eso lo más importante que hizo en este episodio. Finalmente, y déjenme repetirlo, FINALMENTE Jon se enteró quiénes son sus padres. ¿Se acuerdan, allá lejos y hace tiempo, cuando Ned le prometió que cuando volviera le iba a contar? JA. My sweet summer child. Qué va a hacer con esta información, no estamos del todo seguros. Necesita la ayuda de Daenerys, así que no le conviene hacerla enojar. Lo que sí sabemos es que aunque la justificación de Dany para ascender al Trono de Hierro es toda esa cháchara "soy la última heredera del legítimo rey" (cosa que quería efectivamente invalidada por esta revelación) jamás se va a apartar humildemente para dejarle el lugar a Juancito Nieve. Never in the puta life, invirtió demasiado tiempo, esfuerzo y recursos para llegar hasta ahí. Quedó estéril, atravesó las llamas más de una vez, liberó esclavos, crió tres dragones, cruzó el maldito océano, no va a renunciar ahora. (Y ya que estamos, me pareció que teniendo en cuenta que sólo tendremos seis miserables episodios, fue totalmente al pedo gastar cinco larguísimos minutos en montar dragones y besuquearse en la cascada, ESTO NO ES DISNEY, JODER, QUÉ NO SABEN QUE HAY UN EJÉRCITO DE ZOMBIES CERCA, Dios mío, esta gente no aprende nunca.)


Por último tenemos un cierre con algo que al menos a mí me tomó de sorpresa: el reencuentro menos esperado, el de Bran y Jaime. Podemos afirmar que ninguno de los dos es el mismo que cuando empezó la serie. Uno quizás ya ni podría decirse humano, el otro pasó de villano encantador a a inválido resentido, y luego a héroe a regañadientes. Veremos que pasa y nos quedamos con las ganas de ver más de Ser Davos, Varys, Tormund y Brienne, algunos de mis personajes secundarios favoritos. En conclusión, fue un episodio bastante tranqui, necesario para cerrar y unir algunas tramas y para sentar las bases de lo que se viene.






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