Reseña de El Rey León (2019)

Disney, siendo la compañía internacional, millonaria y devoradora de mundos que es, tuvo una idea de oro hace unos años: agarrar las películas animadas más queridas por el público y hacerlas de nuevo...con personas. O con CGI hiperrealista. Faaaah, qué golazo, ¿no? Y sí, saben que vamos a verlas igual porque es la misma peli...¡pero con sombrero nuevo! De las live action la única que me falta ver es Cenicienta, y de las otras puedo decir que hay algunas muy malas (como Maléfica), decentes (El Libro de la Selva, Aladdin, La Bella y la Bestia) y esta, que me gustó bastante. Empecemos. Nota: cada vez que hable de la versión animada me estaré refiriendo a la de 1994, a pesar de que la nueva no es realmente live action.


Se me ocurren dos motivos por los cuales me gustó esta versión: en primer lugar, tenía expectativas más o menos bajas a causa de las otras, y en segundo, creo que de todas es la más fiel a la versión animada: apenas si hay cambios. Entiendo que otras personas quizás deseen ver otras historias, pero para mí si funcionó la vez anterior no es necesario modificar nada. 

Como siempre tenemos a Hamlet con leones, pero esta vez es como si estuviéramos mirando un documental del National Geographic narrado por Donald Glover, Beyoncé y James Earl Jones (si tienen la oportunidad de ir a verla subtitulada vayan, no hay desperdicio). Obviamente con este tipo de animación "realista" se pierde mucho del colorido original, y ciertamente hay algunas escenas que son menos emotivas sencillamente porque los leones "de verdad" no pueden sonreír, llorar, ni mover la boca para cantar. Sin embargo, todo es tan convincente, y la ilusión de realidad es tan fuerte, que se puede dejar de lado un rato y sorprenderse con los increíbles detalles de la selva.


Un punto a favor es que, a diferencia de lo que hicieron con La Bella y la Bestia, los que hicieron el Rey León no intentaron "corregir" ciertos errores de lógica o continuidad que aparecen en la película original (por ejemplo, ¿por qué nadie en el pueblo recordaba la existencia de un príncipe o un castillo encantado que estaba apenas a unos kilómetros?). En este caso es el hecho de que en realidad, Nala y Simba son hermanos, puesto que claramente no es hija de Scar, y Mufasa es el líder de una manada compuesta exclusivamente por leonas...obvio que esas son cuestiones que uno aprende de grande y que se señalan cuando nos queremos hacer los inteligentes porque ¿a quién puede importarle tres carajos un dato de la vida real aplicado a una película con leones que hablan? Por suerte a nadie se le ocurrió explicar esto metiendo un personaje nuevo (otro león muerto, o misteriosamente desaparecido) ni indagar demasiado en los parentescos.


Las canciones están todas, y son fieles a las versiones originales (exceptuando un detalle muy gracioso en "Hakuna Matata"), así que ahí no me puedo quejar. O casi. Sinceramente, esta película me gustó tanto que va a ser más rápido si les digo lo que NO me gustó, que puede reducirse a tres cosas. Pero ojo, para mí son tres cosas fundamentales.

La primera es la canción "Listos, ya" (o "Be prepared" en inglés), en la que Scar anima a las hienas a rebelarse contra el reinado de Mufasa y unirse a él. A nivel visual es tremenda: hay geisers, esqueletos, humo, explosiones y fuego verde. Ciertamente esperaba una versión más "light" porque en la versión animada las hienas están haciendo un claro saludo nazi (pueden verla acá, es genial)...pero no esperaba el mamarracho que hicieron. En la nueva no es ni una canción, es apenas un tarareo, no hay luces, ni fuego, ni siquiera un ejército de hienas marchando, apenas un par de ellas dando vueltas por ahí. Lamentablemente el Scar del 2019 no es un villano tan interesante y carismático como su contraparte animada, y en particular este personaje pierde mucho: las sonrisas malvadas, los revoleos de melena, su andar sinuoso...nada de eso se traslada a esta versión. Lamentablemente, ya he visto esto anteriormente en las versiones nuevas: los villanos parecen ser más difíciles de adaptar.


La segunda está relacionada con lo anterior: las hienas. En la versión de 1994 son malas, sin dudas, pero hilarantes. Shenzi, la líder, y su tontos compañeros, Banzai y Ed, protagonizan algunos de los momentos más memorables de la peli ("Me chocan los leones" y "Déjame comerme un muslito" todavía me hacen reír) y son, junto con Timón y Pumba, un necesario comic relief. En la del 2019, sin embargo pierden casi todos sus chistes y son retratados como villanos genéricos sin gracia. Una pérdida importante, en mi humilde opinión. 


La tercera es LA escena de la película, la que todos recuerdan con emoción: la de "Simba, recuerda quién eres". Es una belleza: la banda sonora de Hans Zimmer, Mufasa irrumpiendo en la noche estrellada, la angustia en la voz de Simba (no sé cómo será en la versión en inglés, pero en el doblaje latino tiene mucho sentimiento)...bueno, acá deja bastante que desear. La música es la misma, sí, pero la figura de nubes es apenas una silueta sugerida, casi sin forma, la reacción de Simba es medio insensible...la verdad que no le llega ni a los talones a la otra. Una decepción.

El resto se mantiene al nivel de la versión animada: Mufasa y Sarabi, Nala, los maravillosos Timón y Pumba, Rafiki...cumplieron con mis expectativas. 

Me hubiera dolido mucho que cagaran a Timón y Pumba pero por suerte en ese aspecto se lucieron. Siguen siendo adorables, graciosos y asquerosos. Ah, y la referencia a La Bella y la Bestia que metieron al final es fantástica.
En general, la trama apenas si tiene algunas divergencias con la original, y como ya dije esto para mí le suma puntos, no se los resta. Las versiones originales siempre saldrán ganando al competir con las nuevas, y esta no es la excepción, PERO me gustó mucho más que otras de la misma camada. He dicho.

EDIT: Escuché gente llorando en la parte de la muerte de Mufasa. Cabe destacar que fui a una función tarde y subtitulada, sin niños. Me parte el corazón, ay, me lo parte.




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