Reseña de Stranger Things (Tercera Temporada)

Podría empezar esta reseña explicando porqué tardé tanto tiempo en retomar desde el fiasco que fue el final de Game of Thrones, o comentando qué cosas vi y pienso comentar (como Aladdin, Spider Man: Far from Home y Detective Pikachu) pero ustedes no vienen acá a leer mis problemas personales sino a leer como me quejo de todo, todo el tiempo. Así que sin más preámbulos voy a reseñar algo que terminé hace unos días: la tercera temporada de Stranger Things. Recuerden que pueden releer mi favorable opinión de la primera aquí y aquí, y mi clamor de odio hacia la segunda aquí.


Voy a empezar por el final, diciendo que me gustó más que la segunda. La primera es y será la mejor por siempre, pero la 3ra no está tan mal. 

Por un lado le bajaron dos tonitos al "Eeeeuuu, recordá que estamos en los '80" que tan molesto se estaba haciendo: es mejor presentar un mundo ficcional orgánico, creíble, que embutirle al espectador un millón de referencias ochentosas mal integradas en los diez primeros minutos del episodio. Por otro introduce dos grandes emblemas de la década: los malls, que hacen su primera aparición como centro de actividades sociales juveniles (y como lentos asesinos de los negocios locales) y los rusos, enemigos por excelencia de los yanquis que, como los nazis, son el comodín de los villanos: allí donde los metas con un mínimo de fundamentación, funcionan.

Russian Terminator
Voy a sacarme de encima primero lo que no me gustó: el romance. Con la notable excepción de el histeriqueo entre Hopper y Joyce, todo lo demás me aburrió hasta la muerte. Eleven y Mike, Lucas y Max, Nancy y Jonathan...todas las idas y venidas del romance adolescente me embolan mal, si quisiera ver una novelita juvenil vería algún producto de la factoría Cris Morena. Posta, ME ABURRE UN MONTÓN, yo vine acá para ver monstruos e historias de amistad, y NO ME ESTARÍAN DANDO ESO ÚLTIMO MUCHACHOS. Mike y Lucas están hechos unos boludos durante toda la temporada, Will casi que está cumpliendo una función decorativa, lo cual es una lástima porque su rango actoral da para mucho más que tocarse el cuello y jugar D&D, Dustin desconectadísimo (me re dolió que tuviera que buscarse un grupo beta)...no sé, no me convenció.

Hay un montón de gente preguntándose (o directamente afirmando) que/si Will es gay porque no quiere salir con chicas y prefiere quedarse jugando con sus amigos...o sea...tiene 14 años...basta de presionar a los pibes para que se emparejen sí o sí. Los noviazgos no lo son todo en la vida.
Por otro lado, ignoré casi por completo la subtrama de Nancy y Jonathan porque me parecen dos personajes hiper detestables. Nancy siempre fue un personaje choto, y sigue demostrándolo cada vez que puede: lo quiere todo y lo quiere ya, le importa un carajo lo que se lleve puesto: a Barb, a Steven, y (¡sorpresa, sorpresa!) a Jonathan. No logré sentirme identificada con su problemática laboral ni con su entorno misógino (tan caricaturesco que no me arrancó más que un "meh") pero en cambio sí me molestó bastante que dejara sin laburo a Jonathan por culpa de sus caprichos. Y hablando de él, tampoco soy una súper fan. Toda esa onda de chico sufrido, "auténtico y diferente" que se siente distinto a los otros porque es "profundo" ya pasó, y no tiene ninguna otra cosa que lo haga especial. De hecho, esta temporada fue bastante trapo de piso (y ya que estamos, está demasiado viejo y demasiado merquero para seguir interpretando a alguien de 17 años, todo tiene un límite y mi suspensión de la incredulidad también). 


También se incluyeron algunos personajes nuevos, algunos descartables (como ya sabemos) y otros con chances de seguir. Entre estos últimos se encuentra Robin, que quizás es la inclusión sobre la cual me siento más ambivalente. En principio me resulto aburrida porque era obvio que querían presentarla como la chica "rara y diferente", arquetipo que para mí está agotadísimo, y además fue hecho de forma muy burda (a lo largo de los ocho episodios dijo que es una freak, especial y distinta más veces que Yvvie Oddly en la 11° temporada de RuPaul's Drag Race, ya entendimos hermana, ya está), especialmente porque a todas luces es una piba re común y normal (LO CUAL, RECORDEMOS, NO TIENE NADA DE MALO, los únicos que creen que la meta máxima de la vida es ser "distinto" sólo por el bien de cargar con esa etiqueta son los pelotudos sin arreglo). SIN EMBARGO, admito que es carismática, divertida y que tiene mucha química con Steven, que es uno de mis dos personajes favoritos ever, y el giro del final me dejó súper complacida (¡lesbiana sorpresa!) porque como ya mencioné el romance me embola, y considero que esto no es el Arca de Noé como para que todos anden en parejitas cis-hetero-monogámicas. Ni que "estar de novio" fuera un casillero que hay que marcar sí o sí. Espero que este personaje se desarrolle de forma copada más adelante y nos den la protagonista juvenil que siempre nos merecimos (fuck off, Nancy).


El personaje descartable de esta temporada fue Alexei, por supuesto, lo cual era absolutamente esperable. Aún así se las arreglaron para hacerlo lo suficientemente simpático como para que su muerte nos de un poco de pena (lo cual es todo un logro teniendo en cuenta que sólo habla ruso y no tiene mucho diálogo). Y hablando de muertos...llegamos a la parte de Billy, y hay dos cosas que quiero comentar sobre él. La primera es algo que me pareció, hablando en serio, de lo más preocupante, y se relaciona un poco con la concientización del abuso sexual. Me perturba UN MONTÓN que las series juveniles romanticen/avalen/muestren con algo picaresco las relaciones sexuales entre adultos y adolescentes (te estoy mirando a ti, Pretty Little Liars, Riverdale y demás).


Es de lo más desagradable que naturalicen esas cosas, que en la ficción nos parecen menos graves (y hasta deseables y excitantes) sólo porque los actores que interpretan a los adolescentes son mayores de edad. Shocking news: si parece un adulto pero igual es menor, está mal y sigue siendo abuso. Corta. Encima este es el clásico caso de adolescente varón-mujer adulta, que en general es tomado para la chacota. Imaginen por un segundo a una chica de 17/18 años que es acosada por un grupo de hombres cuarentones que hablan abiertamente de cómo, cuándo y con qué frecuencia se la cogerían...durante horas...en su lugar de trabajo. Serían una pandilla de asquerosos viejos verdes, no un simpático grupo de amas de casa buscando divertirse. Y no, no me opongo a que casos como este estén en pantalla, pero deberían estar problematizados, no presentados como un desliz divertido de una mujer casada. Esto normaliza la situación y le da letra a los tipos que festejan cuando una maestra viola a un alumnito porque "Ehh, qué grande pibe, ya me hubiera gustado a mí tener una profe así" pero se indignan cuando los géneros están invertidos. Parece mentira que a esta altura de las circunstancias se siga pintando a las mujeres como incapaces de ser depredadoras sexuales.


En fin, la otra cosa que quería comentar es que no me sentí ni un poco mal por la muerte de Billy. Antes de estar poseído por un monstruo interdimensional ya era un racista hiper violento con rasgos de sociópata que intentó atropellar a un puñado de pibes por mera diversión. Y francamente los flashbacks de él, su mamá y su entorno abusivo me parecieron aburridísimos. Basta de querer redimir a todos los villanos: a veces la gente es una mierda porque sí y punto. Me alegro de que no le hayan dado la chance de ser el héroe y pasar a formar parte del grupito de amigos. Era un ser detestable.


Cambiando de tema, algo que me gusto mucho fue el concepto del Desuellamentes o Mind Flayer. Toda la cuestión de las ratas rabiosas, los cuerpos devenidos gelatina, todo me pareció hermoso. Bueno, tal vez no hermoso, pero entienden a lo que voy. La escena en la que el monstruo persigue a Nancy y Jonathan por el hospital es genial (admito que por un momento pensé que se los comía y me emocioné), y me pareció muy Carpenter todo. En general, encuentro más desagradable/terrorífico a este bicho que al Demogorgon, por una cuestión estética sin dudas, pero también porque el Desuellamente tiene una inteligencia semi humana (hace planes complejos a largo plazo, puede hablar usando los cuerpos de sus víctimas), y el Demogorgon es más como un animal enfurecido sin consciencia. Igual, como ya he dicho antes, preferiría mil veces que hicieran a los monstruos con animatronics/títeres/algo tangible y no con CGI, porque tendría mucho más sentido en este tipo de serie.


Y ahora vamos a algo polémico...la escena de Suzie y Dustin. Dustin fue mi gran favorito de la primera temporada, mientras que en la segunda se volvió un boludo. En esta repuntó, teniendo su propia subtrama y todo, y sigue siendo el único del grupo original que todavía se interesa por la ciencia (parece que los guionistas se olvidaron que los demás eran altos nerds). Obvio que a él también le dieron una noviecita porque aparentemente todos tienen que tener sí o sí una pareja menos el perdedor de Will, y esto me lleva a lo que todos ya saben: el dúo de Never Ending Story. ¿Fue gracioso? Sí, claro. ¿Era el momento para hacerlo? Ehh...


A ver, ustedes podrían decirme que tiene sentido porque el tono de la serie emula las viejas películas de aventuras como Los Goonies donde siempre lo trágico o lo aterrador se ve matizado con algo humorístico para que no sea tan terrible, pero personalmente encuentro que le sacó toda la tensión a una parte fundamental del final...y técnicamente, ese pequeño karaoke fue lo que "mató" a Hopper, porque si no fuera por eso todo habría salido bien y no tendríamos que estar preguntándonos si está vivo en una base rusa, o en en otra dimensión, o si ahora tiene los poderes de Eleven.


En conclusión, me gustó bastante. Tuvo mucha acción, una gran batalla final, algunos personajes nuevos interesantes y un giro lo suficientemente bien construido como para que la cuarta temporada sea novedosa sin perder sus tópicos clásicos. Hopper y Joyce son los mejores personajes adultos, y me gustarían volver a verlos juntos (y concretar de una buena vez) así que crucemos los dedos. ¡Ah! y por suerte no apareció de nuevo la "hermana" de Eleven, porque si hubo un episodio aburrido e inconexo durante la temporada anterior fue ese donde aparece ella.

Le doy cinco Alicias sobre seis porque le sobró mucha cursilería pero casi todo lo demás estuvo on point. Que venga la que sigue.





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